- Dedicado a Iban Girona De Miguel, E.P.D. a su esposa Anna y a sus hijos: Aitor, Idoia y Ainoa
Hoy recuerdo con mucho cariño todos los momentos que logré compartir junto a ti. Esos momentos llenos de risas y felicidad, son los que mantienen tu alma viva. Hoy se cumple un año más de tu partida.
Mi mente no te olvida, mi corazón te sigue amando, mis brazos siguen dibujando tu figura en un abrazo. Muchos consejos me diste. Es así como mantengo vivo tu recuerdo, es así cómo puedo seguir viviendo hoy que se cumple un año más de tu despedida de este mundo.
Ya son siete años de tu partida, me consoló de tu fallecimiento, saber que el cielo recibiría un nuevo ángel. Un ángel que seguiría cumpliendo el trabajo que hacía aquí en la tierra, pero ahora desde el cielo. Aunque algo demonio lo eras también… Un ángel protector que siempre estaba al lado de todos y todas los que de ti necesitaban. Al cumplirse un año más, como cada 17 de marzo, de tu partida Iban, hoy me asomo de nuevo al cielo para verte en él, te fuiste un día soleado, en Benicarló en plena fiesta fallera.
No sé cuántas lágrimas acariciaron mi cara cuando partiste, pero ahora sé que cada lágrima que derramé fue en honor a todos los momentos felices que compartimos y no fueron pocos ni fueron los que me ofreciste, verdad Anna?
Cada lágrima fue una celebración de tu vida junto a mí, reconozco que fueron pocas, porque yo siempre tenía la excusa perfecta para no quedarme a comer en tu casa, en casa de Jordi y Ester o en las terracitas del paseo y plaza del mercado de Vinaròs. Pero muchas puedo confirmar y recordar las Coca Colas, cervezas, aperitivos y tapas compartidas, y sepas, que alguna que otra ahora tomo con tu querida y maravillosa esposa Anna, en el “Tapabokas”, cerca de la Imprenta Castell cuando voy al “7 dies” y nos encontramos.
Hoy, siete años después de tu partida, repito sigo celebrando consciente de que son muchos los recuerdos, hoy mismo, esta mañana de miércoles te recordaba con tu esposa Anna y hace unos días con nuestro amigo común Jordi Benito.
Estoy seguro de que cuando el sol brilla es porque tú sonríes desde el cielo, cuando el cielo se nubla se que quieres volver y estar con nosotros, y cuando el cielo llora, es de alegría por tenerte como parte de sus ángeles. Hoy que se cumple un año más de tu viaje al cielo, y son ya siete, el sol irradia una felicidad que me contagia y me saltan las lágrimas recordar tu partida.
Iban siempre permaneces presente en nuestros corazones, a veces sólo miro hacia arriba, sonrío y digo que se que eras tú y pienso que las personas que quieres y amas no se van, caminan a nuestro lado todos los días y siempre cerca.
Hoy día de tu aniversario no estamos tristes porque tu recuerdo, tu amor se ha esparcido a todos a nuestro alrededor. Te extrañamos, pero a pesar de ello sabemos que estás mejor ahora.
Hemos aprendido a ser lo suficientemente valientes como para aceptar tu enfermedad y tu partida. Para que descanses en paz con la satisfacción de habernos guiado de la manera correcta y estamos seguros que nos sonríes desde el cielo.
Es muy complejo explicar con palabras lo valioso que fuiste en el Carrefour, con el cargo que ostentabas, en la Colla de Nanos y Gegants de Vinaròs y en cada uno de los momentos de tu corta vida, porque te fuiste en plena juventud y tu muerte siempre será una gran pérdida. Jordi desde ese día y ya son siete años, que no ha cambiado la foto de su perfil de whatsapp.
Sigue descansando y sepas que nunca nos olvidamos de ti Iban Girona De Miguel.
