Cuando se regala una planta se transmiten nuestras emociones y se afianza la relación con la persona a la que regalamos. Si, además, lo que ofrecemos es una planta con flor, mostramos una manera de honrar y agradecer el vínculo que nos une. Por este motivo, las plantas y flores son uno de los regalos más emotivos y tradicionales en el día de la Madre.
El día de la Madre se celebra el primer domingo de mayo, centro de la primavera, por lo que la mayor parte de las plantas se encuentran en su estado óptimo de floración y vigorosidad. Si sumamos el hecho que todavía estamos manteniendo distancia social, regalar plantas con flor de colores vistosos nos acercará a la naturaleza y nos subirá el ánimo, que en estos momentos es tan necesario.
Así plantas como las Dahlias o las Calas con sus preciosas flores, muy vistosas y atractivas serán regalos con los que es imposible no acertar y despertar sonrisas de emoción.
En Sempreflora se cultivan éstas y otras variedades en macetas destinadas para esta fecha tan especial, pero otra de las ventajas que nos ofrecen las Dahlias y las Calas es que son plantas de bulbo, así que renacerán cada primavera si seguimos cuidando de ellas.
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