El Ayuntamiento de Vinaròs ya tiene un presupuesto municipal, la herramienta clave para poder invertir y mejorar nuestra ciudad. Y esto que puede parecer normal en la mayoría de ciudades en Vinaròs no lo era, porque el gobierno de PSPV-PSOE y Compromís renunciaron a presentar un presupuesto para el año 2023.
En el gobierno del cambio tenemos claro que el presupuesto es fundamental y por ello marca las líneas de lo que será el Vinaròs del futuro más inmediato. Con la aprobación del presupuesto municipal comienza a andar la verdadera transformación de nuestra ciudad, con iniciativas que pasarán de las promesas a la realidad.
Dijimos que Vinaròs necesita de un pabellón polideportivo. Lo prometimos y por eso en 2024 destinamos 150.000 euros para la redacción del proyecto de esta nueva infraestructura deportiva que es más que necesaria en nuestra ciudad.
También dijimos que Vinaròs necesita de un auditorio. Y como lo prometimos, lo cumplimos. Hemos previsto una partida de 150.000 euros para construir un auditorio realista, adaptado a las necesidades de Vinaròs y de sus entidades culturales, pero sin caer en la trampa de presentar un proyecto irrealizable. Los aires de grandeza de algunos y los dibujos de muchos millones de euros no solo alimentan falsas esperanzas, sino que convierten un proyecto en una decepción.
Y anunciamos que apostaríamos por la mejora del entorno urbano y lo cumplimos. Una partida de 200.000 euros para remodelar la plaza Primero de mayo y así comenzar a convertir espacios urbanos en espacios para las personas.
No era tan difícil, solamente hacía falta tener ganas, proyecto y ambición de futuro. El gobierno del cambio es el gobierno que cumple con lo prometido y que quiere transformar Vinaròs en los tres años que quedan de legislatura. Es posible y nos vamos a dejar la piel todos los días en hacerlo posible.
Vinaròs tendrá un presupuesto después de dos años sin tenerlo y fruto del diálogo entre tres partidos que tenemos por objetivo activar nuestra ciudad. Desde el trabajo permanente, con el diálogo por bandera y con las ideas claras. Después de ocho años de promesas de la izquierda, es el momento de ponerse a trabajar.
