Durante el mes de octubre 2024 Benicarló ha sido fiel al mes del Rosario.
Comenzamos con la romería multisecular a la Mare de Deu de la Font de la Salut, seguimos con la fiesta del Pilar, y los tres domingos siguientes.
Si siempre la Madre está dispuesta a escuchar a sus hijos, apoyarles en su camino de perdón, en su camino hacia el cielo, también sus hijos han sido constantes en piropearla, en acudir a ella con sus coplas, sus entonaciones, sus preocupaciones, sus enfermos. En este último domingo, aunque la lluvia nos ha invitado a quedarnos en el Templo, lo hemos rezado con más piedad e intensidad en su acogedor interior.
¡Qué gozada disfrutar, en la familia, de tan generosa, omnipotente y sencilla Madre! Como decía un poeta: Qué alegría más grande vivir en los pronombres.

2.-Ésta durante el tercer domingo. Rezamos porque tenemos necesidad de alabar a Dios, pedirle lo que nos conviene y mostrarnos hijos sencillos y humildes con la confianza plena de que a Jesús se va y se vuelve, siempre, por María. “Vuestro amparo buscan/benigno y suave/hoy los desterrados/en aqueste valle”.

La oración sonora también le gusta a la Madre porque estamos alegres de gozar con su presencia maternal. Nosotros hacemos como Jesús que antes de sus decisiones importantes se retiraba a orar. “Salve Virgen pura/salve Virgen madre/salve Virgen bella/ reina Virgen salve”.
Juntar el cielo y la tierra, saborear la intimidad de la persona con lo exterior se consigue en esos ratos de oración donde la persona se siente humilde, dichosa y confiada por estar en compañía de tan buena madre. Tus veinte misterios/ son veinte rosales/ que sirven de alivio/ para los mortales.
Foto portada: Y queríamos cerrar el Rosario con esa foto casi general donde hierven tantas peticiones gozosas. Aquí estamos porque somos tus hijos. Tú verás, Madrecita mía. “Tus hermosos ojos/ lleno de piedades/ a nosotros vuelve/ soberana Madre”.