El fútbol gaélico a diferencia del convencional, el rugbi o el americano es muy poco conocido en nuestro país pese a que tiene su propia liga y un considerable arraigo en regiones como Galicia.
Un deporte ancestral que es originario de Irlanda
El fútbol gaélico aglutina y mezcla elementos del balompié y el rugbi, siendo en la actualidad uno de los deportes nacionales de Irlanda, el país en el que surgió a finales del siglo XIX. Para hacernos una idea más aproximada de su relevancia allí, hay casas de apuestas como https://www.casino777.es/ que ofrecen la posibilidad de apostar sobre los resultados de sus partidos, un inmejorable termómetro que nos indica que hay mucha gente que los sigue.
España cuenta con su propia liga, actualmente paralizada
Además, el interés que suscita este deporte trasciende a Irlanda, donde se sigue con fervor casi religioso, o incluso a las Islas Británicas, llegando también aunque parezca increíble a España. Aquí, aunque sea algo desconocido por el gran público, se juega ni más ni menos que una liga: el Campeonato ibérico de fútbol gaélico, actualmente paralizado eso sí por las restricciones para mitigar la propagación del Covid.
Los equipos que disputan la competición se nutren en gran medida de jugadores irlandeses que participan en programas Erasmus en España, habiendo escuadras como los Madrid Harps que pueden presumir de detentar todas las ligas que se han jugado desde el 2014 hasta la actualidad.
Galicia, una potencia en fútbol gaélico
Pero ojo, que la práctica del fútbol gaélico no se ciñe exclusivamente a jugadores extranjeros, ya que es un deporte que sin ir más lejos tiene cierto arraigo en regiones como Galicia, probablemente por los nexos de unión con la cultura celta característica de Irlanda.
Una buena muestra de que en Galicia se juega muy bien a este deporte es el hecho de que la selección femenina gallega cuente en su haber con un campeonato de Europa, el de 2018, edición en la que el combinado masculino se alzó con la medalla de plata tras caer en la final contra la selección francesa.
Un deporte que tiene todo el encanto del amateurismo
Con todo, el fútbol gaélico tiene todavía una fuerte impronta amateur que no quiere perder, al suponer uno de sus principales encantos, por ello en Irlanda pese a ser un deporte muy seguido y existir una gran rivalidad entre los equipos solo se permiten los fichajes de jugadores que han cambiado su residencia por motivos ajenos a la competición.
Pelillos a la mar después de los partidos
Además aunque sea un deporte de mucho contacto físico, una vez acabados los choques se fomenta el hermanamiento entre los equipos, existiendo casi siempre un tercer tiempo tras los partidos para que los rivales limen asperezas tomando una cerveza juntos.
De momento el fútbol gaélico no está difundido en nuestra zona y los niños parecen mostrar más interés por otros deportes, pero no sabemos que puede deparar el futuro con una práctica deportiva que tiene tantos atractivos y fomenta valores muy positivos.
