El pleno municipal celebrado hoy pasará a la historia como un pleno bochornoso, en el que el equipo de gobierno de Benicarló ha quedado en evidencia con acusaciones cruzadas, reproches personales y un clima impropio de un Ayuntamiento como el de Benicarló.
El punto sobre la distribución de horas y sueldo del nuevo concejal, Vicent Prats, fue el detonante de la tensión. Enrique Besalduch (BG), en nombre propio y de Juan Pascual Sorlí, acusó al Partido Popular y a su propio grupo de estar en política solo por dinero y no por vocación, llegando a tacharles de “traidores” y “desleales”. La votación reflejó la división: solo Besalduch y Pascual votaron en contra, mientras que VOX apoyó la medida al tratarse de una reducción de sueldos.
El portavoz de VOX Benicarló, Toni Fornés, lo expresa con firmeza:
“Lo que hemos vivido hoy es un pleno bochornoso. Un pleno municipal no es un circo ni la barra de un bar donde se lanzan insultos y acusaciones. Es el órgano de representación de todos los benicarlandos y merece respeto. Mientras el equipo de gobierno se dedica a pelearse entre sí, los vecinos siguen esperando soluciones a sus problemas reales.”
El espectáculo continuó en el turno de ruegos y preguntas. Juan Pascual acusó a la segunda teniente de alcalde, Maite Pellicer, de ocultarle información sobre el recinto de fiestas, algo que ella desmintió en el mismo pleno.
Más tarde, a raíz de una pregunta de VOX sobre la Marchica, Juan Pascual cargó contra el concejal Fabián Flos por “tener la concejalía sin un euro” y llegó a culpar veladamente al presidente local del PP, José Antonio Redorat, de paralizar obras municipales. También denunció que Flos se había burlado de Enrique Besalduch con frases como “tú no eres nadie”.
“Las caras de incomodidad de los propios concejales del gobierno hablaban por sí solas. El pleno se convirtió en un espectáculo de vergüenza ajena, con acusaciones y desmentidos públicos entre ellos mismos”, añadió Fornés.
Ante este escenario, VOX Benicarló considera que ya no basta con lamentos ni excusas y formula una serie de exigencias concretas al alcalde y a todo el equipo de gobierno:
1. Explicaciones públicas inmediatas: los benicarlandos tienen derecho a saber si quienes les gobiernan están en condiciones de hacerlo con seriedad y unidad. El alcalde debe dar la cara y aclarar la situación real tras las acusaciones cruzadas.
2. Respeto institucional en los plenos: los plenos son el órgano de representación de todos los ciudadanos y deben desarrollarse con dignidad. No pueden convertirse en un espacio de insultos y descalificaciones personales.
3. Garantizar la estabilidad institucional: la gestión del Ayuntamiento no puede quedar paralizada por luchas internas. Se debe asegurar la estabilidad mínima necesaria para que los servicios básicos funcionen y las decisiones importantes se adopten sin bloqueos.
4. Atender los problemas reales de los vecinos: seguridad ciudadana, limpieza, impuestos justos, servicios municipales dignos y ejecución de inversiones pendientes deben ser la prioridad de un gobierno que hoy solo demuestra estar atrapado en disputas personales.
5. Asumir responsabilidades políticas: si el gobierno municipal no es capaz de gobernar con lealtad y responsabilidad, debe asumir las consecuencias. Los vecinos no tienen por qué pagar la incapacidad de sus representantes.
Para concluir, Toni Fornés ha subrayado:
“Este pleno bochornoso ha demostrado que el gobierno municipal está más pendiente de insultarse y acusarse entre sí que de trabajar por Benicarló. Frente a su caos, VOX seguirá siendo la voz de los vecinos, actuando con seriedad y defendiendo siempre un gobierno responsable y eficaz, como nuestra ciudad merece.”