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Manifiesto de los médicos 3 de octubre; “por un estatuto propio de la profesión médica y facultativa”

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Buenos días a todos y muchas gracias por participar una vez más en esta concentración convocada en la segunda jornada de huelga nacional para seguir mostrando nuestro compromiso con la defensa de los profesionales a los que representamos.

Nos encontramos hoy aquí para volver a mostrar de manera clara y contundente que el colectivo está en contra de la modificación que pretende llevar a cabo el ministerio del Estatuto Marco. Llevamos meses reclamando un estatuto propio que recoja nuestras especiales condiciones de formación y responsabilidad y un Ámbito de Negociación propio que no silencie nuestra voz. No sólo no se están escuchando nuestras demandas en las numerosas reuniones mantenidas, sino que además nos encontramos con que la última propuesta ministerial es directamente un atropello intolerable a los derechos de los trabajadores sanitarios en general y de los derechos de los médicos y facultativos en particular, que pone en riesgo el futuro de la sanidad pública.

Hasta ahora veníamos denunciando un borrador que nos igualaba con otras categorías profesionales con requisitos distintos, que nos discriminaba con una jornada laboral superior a la de cualquier trabajador y que nos imponía un sistema de incompatibilidades que penalizaba el talento para ejercer únicamente en el Sistema Nacional de Salud.

Por si estas cuestiones no fueran causa suficiente del rechazo unánime al texto, y pese a los muy escasos avances en las negociaciones, ahora nos encontramos con una supresión inasumible de derechos laborales de los profesionales, como la obligatoriedad de que la hora de guardia se retribuya al menos igual que la hora ordinaria o el derecho al descanso semanal de 36 horas, que se reduce a 24.

Pero la lista de agravios es amplia:

  • Nos deja sin obligación de ratios adecuadas y sin incentivos para puestos de difícil cobertura, sin negociación ni criterios comunes para ellos.

  • Suprime criterios comunes a nivel nacional y el derecho al ejercicio efectivo.

  • Elimina el Plan de Conciliación.

  • Resta complementos de las pagas extra.

  • Nos deja sin el 100% del sueldo en IT, maternidad o riesgo y sin negociación de las vacaciones en mesas sectoriales.

  • Implanta las convocatorias de plaza cada 3 años y no cada 2, una movilidad forzosa sin un preaviso suficiente y una carrera profesional sin la obligación de 5 niveles.

  • Hace una definición vaga de la jornada ordinaria y suprime la retribución justa de las guardias, que sea mínimo como la ordinaria.

  • Señala que en escasez de recursos no hay límites de jornada ni descanso.

  • Elimina medidas preventivas de Salud para el personal a turnos y no hay compensación por exención de turnos.

Ante estos cambios resulta evidente pensar que para este ministerio los médicos y facultativos no somos más que “recursos” a los que explotar sin límite.

Y en algo tiene razón: hemos explotado. Son muchos años viendo cómo se iban empeorando progresivamente las condiciones laborales de los profesionales. Son también muchos meses de trabajo conjunto y negociaciones tendiendo la mano al ministerio para poder avanzar en mejoras que eviten el deterioro del sistema sanitario que ya se observa. Y, por desgracia, son muchos desprecios los que hemos sufrido al ver no sólo los escasísimos avances, sino encima las nuevas modificaciones que agravan de manera insoportable la situación.

Pero, como ya hemos anunciado, no vamos a ceder. Desde CESM seguimos adelante con firmeza para denunciar este insulto al colectivo que es la última propuesta de Estatuto Marco, que ya había generado en su primera versión el rechazo unánime de la profesión, esa que ahora no termina de asimilar que se pretenda agravar todavía más el maltrato institucional a un colectivo que exige una mejora palpable de sus condiciones laborales para poder proporcionar la mejor asistencia sanitaria posible a la población, el fin último de los profesionales. Quizás habría que preguntarle al ministerio cómo se gestiona un sistema sanitario sin médicos, porque es lo que ocurrirá si no se pone fin a la fuga de talento que atraviesa el Sistema Nacional de Salud por las circunstancias en las que se les obliga a ejercer. La crisis de la sanidad pública es también la crisis de la medicina pública, y no estamos dispuestos a seguir siendo testigos de este deterioro.

Y por eso estamos aquí una vez más: para decirle a Sanidad que no vamos a tolerar este nuevo atropello. Que retire esta propuesta de estatuto y se siente a negociar una norma específica que regule nuestras especiales condiciones. No reclamamos privilegios corporativos, sino respeto y consideración hacia nuestra labor, hacia nuestra cualificación profesional y hacia la enorme responsabilidad que asumimos cada día en hospitales, centros de salud y servicios de urgencias. Lo exigimos por respeto a los profesionales a los que representamos, por los que vendrán y por la sanidad pública de 48 millones de españoles, porque la sanidad pública no puede sobrevivir sin nosotros.

Muchas gracias a todos.

SINDICATO DE MÉDICOS 

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