Son cada día menos, por suerte ya solo quedan unos pocos, pero todavía hay personas que creen que todos los políticos somos iguales y que lo normal es que se prometa aquello que no se va a cumplir con el objetivo de ganar las próximas elecciones.
Estábamos acostumbrados a los anuncios, pero no a las obras. Ahora, afortunadamente, las cosas han cambiado. No hay un exceso de ruedas de prensa ni anuncios, pero lo que hay es un proceso de transformación de Vinaròs, con las obras y las infraestructuras que se necesitan para que nuestra ciudad avance con paso firme.
En Vinaròs hemos pasado del “han dit que faran” al “s’està fent”, y esto no es solamente un cambio de frase, es un cambio en la gestión y en la realidad de nuestra ciudad. Es demostrar que transformar nuestro entorno era posible si se tenía un proyecto claro, definido y la ambición por hacer las cosas bien.
Con los gobiernos de PSPV-PSOE, Compromís y Podemos se hablaba mucho de la necesidad de ampliar el IES José Vilaplana. Hoy de lo que se habla es del avance de las obras, de como centenares de familias verán, por fin, esa inversión prometida convertida en una realidad.
También se hablaba de la necesidad de nuevas instalaciones deportivas. Hoy de lo que se habla es del proyecto del nuevo pabellón polideportivo a construir en la avenida Leopoldo Querol, del nuevo campo de tiro municipal y de las mejoras constantes en las instalaciones deportivas que utilizan centenares de vinarocenses.
Las obras de la calle San Pascual y Remedios, de la avenida Libertad, son inversiones anunciadas y prometidas muchas veces pero que son una realidad gracias al cambio de gobierno que votaron los vinarocenses en las urnas.
Y aunque no lo anunciemos todos los días en ruedas de prensa, seguimos dando pasos en el proyecto de remodelación de la plaza Primero de mayo, en el nuevo auditorio municipal, en mejorar la accesibilidad, en promocionar el turismo de calidad y en apostar por nuestro comercio. Continuamos ofreciendo oportunidades a los jóvenes, y mejorando el bienestar de nuestros mayores.
Somos un gobierno que no se detiene. Queremos aprovechar el tiempo para recuperar los años que perdieron aquellos que ahora se lamentan, un día sí y otro también, de todo lo que ellos no hicieron.
Lluís Gandía