Aunque no es lo propio hacerlo desde estas líneas al ser yo uno de los beneficiados directos por la actuación, no quiero dejar pasar la oportunidad de dejar constancia del agradecimiento, mío y de los otros industriales y comerciantes con quienes he hablado, al equipo de gobierno, por la actuación realizada en la calle del Puig del Polígono industrial de les Capsades, que ha permitido doblar el número de plazas de aparcamiento, como al principio había.
Con la opinión en contra de todos los propietarios, el equipo de gobierno del anterior alcalde Enric Pla nos impuso una remodelación en la calle, por la que se habilitó un carril bici, peligrosísimo por estar junto a una valla, lo que obligó a cambiar la forma de aparcamiento de espiga a en línea, perdiendo con ello la mitad de las plazas que entonces había, lo que provocó una reacción nuestra en contra, que llegó incluso hasta la “desobediencia civil” al continuar aparcando en espiga como hasta entonces, y el propio alcalde Enric Pla se encargó de abortar enviando a la Policía Local para “advertirnos” de que a partir del día siguiente empezarían a multarnos.
Este cambio fue realizado con ocasión de la subvención alcanzada a mediados de la anterior legislatura, para la mejora y modernización de tres de los polígonos de Vinaròs (se olvidaron del de Planes Altes) Se implementaron un par de balsas para acumular agua de lluvia torrencial para evitar inundaciones, se ampliaron algunas zonas de aparcamiento muy lejos de nuestra calle, se establecieron carriles bici por doquier y que nadie usa, se colocó un tendido de fibra óptica que estuvo tres años sin activar hasta que se le concedió su explotación a una empresa de telefonía local, y se colocaron cámaras de vigilancia solo en algunas zonas.
Una subvención de la Generalitat que estaban a punto de caducar, que se gestionaron deprisa y mal, sin tiempo suficiente para hacer un proyecto realmente participativo, del que se tuvo que descolgar la urbanización y alumbrado de las zonas junto a la antigua N-340, al tener que obtenerse la previa autorización de Carreteras y no llegar a tiempo para este trámite, lo cual supuso una perdida de cerca de cuatrocientos mil euros, y en nuestra calle, relegando las plazas de aparcamiento a la mitad, durante los cinco años en que han aplicado la medida.
Acabo de ver en prensa que una subvención similar, por valor de casi doscientos mil euros, acaba de ser concedida para el polígono de la carretera de Ulldecona. Espero y confío que, con la experiencia aprendida, su gestión se realizará ce manera más abierta y participativa y eficiente, con los tiempos y las formas necesarios para que nadie tumbe ninguna parte de las actuaciones previstas.
Lamento que, por segunda vez, esta subvención no vuelva a alcanzar al polígono de Planes Altes, ni tampoco a completar lo que no se pudo hacer en les Capsades con la anterior subvención, y recuerdo al actual alcalde -que estuvo en el equipo de gobierno del anterior- que en la mayoría de las calles de este polígono aún están por instalar las prometidas cámaras de videovigilancia que tenían que colocarse aprovechando el tendido de la nueva fibra óptica.
Juan A Blanchadell
