- “NO AL MACROPÀRKING EN EL PARQUE NATURAL DE LA TINENÇA DE BENIFASSÀ”
Ubicación del futuro pàrking, con el cruce de la CV-105 con el camino Mangraner
El Parque Natural de la Tinença de Benifassà fue declarado espacio natural protegido el 19 de mayo de 2006 alcanzando unas 5.000 ha. dentro de los términos municipales de La Pobla de Benifassà (La Puebla, Coratxà, El Boixar, Fredes y El Ballestar), Rossell (Bel), Vallibona y Castell de Cabres, dentro de en las comarcas del Baix Maestrat y Els Ports (Castelló). Su suelo protegido está formado, casi exclusivamente, por terrenos públicos y por tanto no tiene una unidad a causa de los intereses urbanísticos, forestales, ganaderos, etc. en suelos privados. Su biodiversidad es excelente y contiene hasta trece microrreservas de flora, con especies tan amenazadas como Pinguicula dertosensis o la Enarenaría conimbricensis, destacando también los grandes carroñeros y los ungulados salvajes. El parque natural de la Tinença de Benifassà, además, pertenece en la Red Europea Natura 2000 para sieno un lugar de interés comunitario (LIC) y una zona de especial protección para las aves (ZEPA).
A pesar de su enorme valor ambiental, este espacio protegido no está libre de amenazas y proyectos con graves impactos (pistas, carreteras, incendios, caza, etc.). La remodelación y ampliación de la carretera CV-105 es una actuación que viene ejecutándose a tramos (sin ninguna evaluación de impacto ambiental ni criterios de minimización ni de corrección de impactos). Sobre el espacio natural planean proyectos de creación de pistas en zonas de gran pendiente, construcción de un macroaparcamiento en la zona del embalse de Ulldecona, talas con la excusa de la prevención de incendios, y un conjunto de actuaciones que dejan entrever la sinrazón de las políticas de la Generalitat Valenciana en los espacios naturales protegidos. Hace poco el Vicepresidente Segundo y Consejero para la Recuperación Económica y Social de la Comunidad Valenciana y del Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Sr. Martínez Mus, visitaba la Tinença de Benifassà para confirmar, una vez más, la apuesta del gobierno por la explotación del medio ambiente y especialmente de los Parques Naturales, que se centra en la explotación turística, forestal y de infraestructuras de tremendas consecuencias para el espacio protegido.
Ya llevan gastados miles de euros en caminos y pistas forestales, hormigonar barrancos, cortafuegos inútiles, etc., sin criterios ambientales, evaluación o control. Pero esa visita apunta todavía a peores escenarios más cortafuegos a matarrasa; construcción de una pista forestal en una vertiente de fuertes pendientes (Ereta de Balido – Pobla de Benifassà) y un macro-aparcamiento, como carta de presentación justo en la entrada del Parque Natural borde al embalse de Ulldecona, en terrenos protegidos por la declaración del Parque Natural.
Desde APNAL-Ecologistas en Acción consideramos esta infraestructura totalmente lesiva, que fomentará la entrada de más y más vehículos de turistas, especialmente en época estival para atraer a bañistas a un pantano cada vez más seco, y que beneficiará únicamente a un conocido restaurante, creando una amplia zona degradada en la entrada del parque natural. Existe la propuesta alternativa de mejora de la zona del picnic ligada a un uso respetuoso del espacio, pero parece que la Conselleria prefiere las grandes obras a las soluciones fáciles y respetuosas con el medio natural.
Estamos ante una nueva muestra del negacionismo climático y de la irracionalidad instalada en la Generalitat y en algunos gobiernos locales. Por cuenta de invertir en vida (restauración de hábitats, conservación de especies, reaprovechamiento y mejora de espacios degradados, protección del paisaje, etc.) para mejorar los recursos naturales (entre ellos el agua), se invierte talas indiscriminadas (‘’árbol que se corta ya no se quema’’), caminos forestales innecesarios y macro-aparcamientos que impactan sobre los valores del Parque Natural y potencian el turismo de vehículos que contribuyen al calentamiento global, degradan el suelo y el paisaje. La receta del negacionismo es el negocio de la muerte en todas sus variantes: plantas (talas, incendios), animales (caza, toros, macrogranjas) y personas (por acción o por omisión). Negocio que les resulta redondo (circular) con las obras e infraestructuras de la pretendida Recuperación Económica y Social de la Comunidad Valenciana.





















