La localidad de Canet lo Roig cuenta de nuevo y desde hace unos días con un guarda rural gracias a una subvención de la Diputación de Castellón por importe de 12.000 euros y por un periodo de dos meses y medio. Una iniciativa de la institución provincial que preside, Marta Barrachina, para municipios de menos de 5.000 habitantes, y que tiene como objetivo principal vigilar y controlar ante posibles robos de cultivos en el término municipal que cuenta con muchas hectáreas de olivos, especialmente.
La alcaldesa, María Ángeles Pallarés, acompañada por el concejal, José David Coloma, daba la bienvenida al nuevo guarda rural, indicando que “un año más, la Diputación de Castelló, muy sensibilizada por la seguridad de los pueblos pequeños, impulsa una iniciativa que nos permite contar con un guarda rural que tiene como misión la vigilancia de nuestro término municipal, más cuando se acerca la recolección de algunos cultivos, además de disuadir un poco a los ladrones, a pesar de que cada vez utilizan técnicas más sofisticadas”. “También proporciona una mayor seguridad al vecindario complementando el extraordinario trabajo que hacen las fuerzas de seguridad, especialmente la Guardia Civil, cada vez más menguada en nuestra comarca“, añadía.
Sobre esta última cuestión, la primera edil canetana lamentaba la falta de sensibilidad del Gobierno de España en la ampliación de efectivos de la Guardia Civil en la comarca. “La situación es más que preocupante. Necesitamos más efectivos porque las estadísticas dirán lo que dirán, pero la realidad que sufren nuestras vecinas y vecinos en el día a día es otra; por lo tanto, invito a la subdelegación y delegación del Gobierno a que escuchen algo más las quejas y preocupaciones de las alcaldesas y alcaldes, no solo de la comarca, sino de la provincia”, señalaba.