- Comunicación y entretenimiento: ¿Para qué se usa internet en España y puntualmente en el Maestrat?
Apenas unos años atrás, dejar los números de la tarjeta en una página web era impensado. Sin embargo, hoy más del 50% de las personas en la Comunidad Valenciana y en Aragón aseguran haber hecho una compra por internet en los últimos tres meses.
De la misma manera, mientras que antes no tener teléfono fijo en casa te convertía en un “paria”, entre 2017 y 2024 las instalaciones de este servicio cayeron de 77,6% al 53,4% en España. La tendencia, sigue a la baja y forma una curva inversa a la que experimenta el número de viviendas con conexión de banda ancha.
Los datos sobre la tecnología en los hogares confirman que España y más específicamente las comunidades de Valencia y de Aragón están cada vez más digitalizadas. Qué implica esto y cómo se usa internet en la región.
Ya sea para jugar en un casino con las mejores estrategias para juegos de azar en línea o para estudiar una carrera en modalidad virtual, Internet forma una parte indivisible de la vida, el disfrute, la dispersión y también el aprendizaje o el trabajo.
Un informe del INE de 2024 sobre el equipamiento TIC en España indica que el 95,3% de los usuarios realizaron actividades relacionadas con la comunicación, como el uso del correo electrónico, mensajería instantánea o videollamadas.
Justo por detrás, el 89,8% recurrió a Internet para entretenerse, una categoría que incluye ver películas o series en streaming, escuchar música, leer contenido recreativo o jugar juegos en línea.
La búsqueda de información también figuraba al momento de la creación del reporte entre las actividades más frecuentes (87,3%) y, en cuanto al comercio electrónico, más de la mitad de la población (56,7%) realizó compras online en los tres últimos meses, sobre todo en categorías como ropa, calzado y entradas a eventos.
Sin embargo, el número viene con trampa, dado que en la Comunidad de Madrid o en las Islas Baleares supera el 60%, mientras que en Ceuta apenas alcanza el 45%.
Internet no crece en los árboles, por eso la infraestructura es un factor básico para su funcionamiento. La Comunidad Valenciana, donde se ubica buena parte de la comarca del Maestrat, está incrementando poco a poco. El objetivo regional es lograr una cobertura de banda ancha de al menos 100 Mbps para toda la población en este ali.
Hoy por hoy más del 90% de los ciudadanos valencianos ya tienen una cobertura de banda ancha a esa velocidad. Sin embargo, persisten diferencias entre zonas rurales e interiores, frente a áreas urbanas o costeras.
Estas brechas, comunes en muchas regiones europeas, son precisamente el foco del Plan de Conectividad impulsado por la Generalitat Valenciana, que busca extender la infraestructura y eliminar las llamadas “zonas blancas”, donde no llega el servicio.
En cuanto a la conectividad móvil, el 5G tampoco está llegando a niveles homogéneos. En la ciudad de Valencia ya supera el 95% de cobertura, mientras que en zonas como L’Horta Nord, Horta Sud y el Baix Vinalopó, el porcentaje se reduce a rangos entre el 40% y el 50%.
En Aragón, otra comunidad con numerosos municipios rurales, el gobierno regional ha desarrollado una estrategia integral para asegurar el acceso a Internet. Uno de los pilares es el despliegue de fibra óptica, mediante la creación de Puntos de Interconexión de Red (PIR) en núcleos de población pequeños, lo que facilita que los operadores puedan ofrecer servicios a ciudadanos y empresas en condiciones de igualdad.
Allí donde la fibra no es viable, se contempla el uso de conectividad satelital. Aunque ha habido sendas mejoras en esta vía de conexión, el elevado coste sigue siendo un factor que tira para atrás en cuanto a su implementación masiva.
Dicho esto, Aragón ha fijado el rumbo con un plan de acción que incluye banda ancha en 350 centros educativos, inversiones en polígonos industriales para atraer nuevas empresas y redes inteligentes, IA e IoT orientadas a consolidar una conectividad moderna, eficiente y preparada para el futuro.
A nivel general, el uso diario de Internet en España el año pasado tocó el 91,5%, lo que representa 1,5 puntos más que en 2023. Esto es una continuación de la tendencia vista en años anteriores y a la vez un espejo de una mayor integración de la conectividad en los hábitos personales, laborales y recreativos.
El teletrabajo, por ejemplo, sigue siendo una práctica poco habitual, sobre todo si se compara con otros puntos de Europa. Sólo el 15,1% de los ocupados trabajó desde casa durante la semana anterior a la encuesta del INE.
En la Comunidad de Madrid y Cataluña, este porcentaje se eleva a más del 20%, mientras que en Aragón alcanza el 21,5%, por encima de la media nacional. Sin embargo, del dato se desprende que teletrabajar en España sigue siendo un privilegio de pocos.