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Cría cuervos….

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Corría el año 2011 cuando un grupito de jóvenes, muy jóvenes, nos vinieron a ver a nuestra antigua sede en la calle Convento. Tenían inquietudes políticas y mantuvimos con ellos,al menos, un par de reuniones, porque de entre todas las opciones del momento, la del PVI parecía serles la más atractiva.

Revisando fotos he visto que al menos uno de ellos llegó a acudir a la Taberna del Pirata para la presentación de la candidatura del PVI el 8 de abril de aquel mismo año.

Igual fue a consecuencia de la debacle electoral que sufrió el PVI y de la subsiguiente dimisión de Balada, que nunca más supimos de aquel ramillete juvenil; no mucho más tarde alguno recaló en una nueva formación de izquierdas y algún otro en el PSPV; quizás porque en estos partidos, uno emergente y el otro consolidado, podrían prosperar mucho más que en el entonces decrépito PVI que, si no fue el de sus amores, hasta aquellas elecciones, al menos parecía que lo era.

Me refiero al actual concejal y portavoz en el ayuntamiento del grupo municipal socialista don Marc Albella Esteller, a quien pueden ver en aquella foto, con uno de sus habituales posados.

No tuvimos ocasión de admitirle ni de rechazarle. Pensábamos -confiados nosotros- que al menos le quedaría algún vínculo emocional con el PVI, pero hace nada hemos visto ya que no; Marc Albella tiene el honor de ser el primer concejal en la historia de Vinaròs que, con nocturnidad, alevosía y con muy malas artes, después de bucear en decenas de expedientes, al final encontró un motivo para denunciar a la alcaldesa y al concejal de deportes ante la fiscalía, por unas supuestas irregularidades en la autorización de dos eventos deportivos en nuestro pabellón, por los cuales la alcaldesa y el concejal ya han declarado en el juzgado, que decidirá si hay o no causa de imputación.

Argumenta el Sr. Albella que nosotros estamos detrás de la persecución judicial a los concejales Alsina y Morellà por el caso “chatarra”, cuando la denuncia la interpuso un empleado de la brigada y nosotros simplemente nos hemos visto obligados a seguir la indicación del abogado del caso – que por cierto ya lo era con el anterior gobierno socialista– y recurrir el sobreseimiento del caso dictado por el juzgado de Vinaròs, abogado que no iría muy desencaminado dándonos aquella instrucción, porque la Audiencia Provincial, algún motivo apreció cuando decidió que aquel caso tendría que juzgarse.

Aún, con la venganza – que esa sí es una venganza – sobre la alcaldesa, lamentamos que dos concejales de la oposición se encuentren en la situación en que se ven, por sus propias actuaciones que no por las nuestras, ya que solo nos hemos limitado a cumplir la obligación de respaldar la indicación del abogado del caso, sin ninguna animadversión a ninguno de los implicados, ni concejales ni, por descontado, a los empleados de la brigada involucrados.

Pero no, ciertamente el titular que he pensado no liga, no llegamos a criar ningún cuervo, porque su huevo nunca llegó a eclosionar en nuestro nido.

Juan Antonio Blanchadell

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