Vinaròs tiene torero, el jovencísimo Iker de Virgilio firmó ayer martes una rotunda faena de principio a fin cortando dos orejas con una rotundidad absoluta.
Inició la faena de capote de rodillas, toreo templado con la capa y banderilleó con ajuste y mucha soltura, poniendo al público en pie en dos pares.
Brindó a su madre y se hincó de rodillas para firmar una faena rotunda de garra, temple y conectando con el público desde el minuto uno.
Finalizó arrimandose como un perro y volvió a tirarse de rodillas para acabar de poner la plaza en ebullición, mató de estocada entera y cortó dos orejas con una rotundidad absoluta.
Fue sacado en hombros, desde luego, Vinaròs, tiene un TORERAZO.