En el último pleno, el bipartito actual de Socialistas y Bloc-Compromis llevó a aprobación las obras para el plan provincial de obras y servicios correspondiente a dos anualidades – 2022 y 2023 – consistentes en la adecuación de la plaza de España (antes Parc de la Foret) para renovar los dos parques infantiles que hay allí, sustituyéndolos por un mega-parque, que sería el mayor de Vinaròs.
Poco antes, en la comisión informativa nos habían comunicado su intención y allí no pusimos ninguna objeción, dado que siempre hemos estado a favor de este tipo de actuaciones. Hasta que pocos días antes del pleno tuvimos acceso a la documentación, pudiendo ver que la inversión prevista en este mega-parque iba a rondar los trescientos mil euros, una exageración que nos hizo replantear nuestra actitud inicialmente favorable, para rechazarlo por completo.
Porque consideramos que, con la remoción del suelo mullido, que tras diez años comienza a dar muestras de deterioro, y con la reparación, o in extremis, con la sustitución de alguno de los elementos que no tengan arreglo, bastaría para dejarlo otra vez en óptimas condiciones, con una inversión cinco veces menor a la prevista en el proyecto. Tras una visita a los parques no vi ningun elemento con un estado de deterioro que no sea el normal por el uso, ni con un daño tal que lo haga peligroso porque, de hecho, ningún juego está clausurado.
Porque la inversión en su mantenimiento debería salir del presupuesto ordinario, máxime si se tiene en cuenta que los remanentes del ejercicio del 2021 volverán a ser enormes, y no del plan provincial de obras y servicios de la Diputación, que históricamente hemos venido destinando a otro tipo de obras, en concreto, a la remoción de calles que, de forma ininterrumpida, se han venido ejecutando año tras año.
Y finalmente, porque si resultara que tuviéramos todas nuestras calles perfectamente urbanizadas y en óptimas condiciones, cabría pensar en otro tipo de actuaciones, como parques infantiles, pero no es este el caso; simplemente por citar algunas, falta remodelar la mitad de muchas calles como Arcipreste Bono, Santa Magdalena, San Francisco, Costa y Borrás, o las innumerables calles a las que desde hace cinco décadas que no se les ha hecho nada.
En este punto del pleno, el PVI se posicionó totalmente en contra de esta inversión, argumentando estos mismos motivos. Nuestra sorpresa fue cuando el resto de los partidos de la oposición, votaron también en contra provocando su desestimación, y digo sorpresa porque, desde el PVI no cruzamos ningún comentario con ninguna otra formación respecto de nuestro cambio de actitud en aquel punto.
Ahora, aquel tripartito ahora bipartito debería entender más que nunca que está gobernando en minoría, y haría muy bien en asumir su debilidad procurándose los apoyos necesarios, abriendo de una vez por todas la información a los partidos de la oposición sobre cualquiera de los proyectos que quieran abordar, desde el primer minuto y no al final del tiempo de descuento, para consensuar y lograr los apoyos suficientes para que los proyectos no les sean tumbados en los plenos, y para no perder ni el tiempo ni el dinero perdidos en este caso, tras haber presentado un proyecto de última hora en vez de otro más acorde a los propósitos de estas ayudas de la Diputación.
Juan A Blanchadell
