- La increíble trayectoria de Frankie Dettori: de aprendiz a icono mundial
Desde los establos de Milán hasta los hipódromos más prestigiosos del planeta; la historia de Frankie Dettori es un apasionante relato que entremezcla talento, ambición, altibajos y gloria. Descubre cómo un joven aprendiz italiano llegó a convertirse en una auténtica leyenda de la hípica internacional, con momentos que siguen siendo recordados décadas después.
- Los orígenes de una estrella: De Milán a Newmarket
Hijo de Gianfranco Dettori, un reputado jinete en Italia, Lanfranco “Frankie” Dettori nació en Milán en 1970. Desde muy pequeño estuvo rodeado de caballos entrenados para competir, y no tardó en decidir que su futuro estaría ligado a la hípica.
Siendo todavía adolescente se trasladó a Reino Unido, donde se formó como aprendiz con el reconocido entrenador Luca Cumani, en Newmarket, la cuna de las carreras de caballos británicas. Su determinación y talento pronto llamaron la atención, a pesar de no hablar inglés al principio.
En 1990 ya había alcanzado las cien victorias, una cifra que le situaba entre los jinetes más prometedores de Europa. Y es que su estilo agresivo, su carisma y su manera de disfrutar cada carrera lo convirtieron en un nombre propio dentro del circuito internacional.
- El día que lo cambió todo: las siete victorias de Ascot
Frankie Dettori escribió una de las páginas más espectaculares de la historia de la hípica moderna el 28 de septiembre de 1996. Ganó las siete carreras del programa del día en el hipódromo de Ascot, una hazaña sin precedentes conocida desde entonces como The Magnificent Seven.
Las probabilidades de lograrlo eran de una entre 25.000, y muchos apostantes que confiaron en él ganaron auténticas fortunas. Pero más allá de las cifras, aquella jornada convirtió a Dettori en una figura mundial. Su sonrisa, su energía y su famoso salto al bajar del caballo quedaron grabados en la memoria de los aficionados.
Esa proeza marcó un antes y un después en el mundo de las carreras de caballos. De hecho, pasó de ser un excelente jinete a una superestrella de la hípica, alguien capaz de atraer la atención del gran público.
- Consagración en las grandes carreras internacionales
Frankie Dettori ha triunfado en prácticamente todos los grandes premios del calendario mundial a lo largo de su trayectoria, . Entre sus victorias más destacadas:
- Prix de l’Arc de Triomphe: ha ganado esta prestigiosa carrera francesa en seis ocasiones, con montas legendarias como Golden Horn (2015) o Enable (2017 y 2018).
- Derbi de Epsom: en 2007, a lomos de Authorized, logró uno de los triunfos más emotivos de su carrera, completando así su palmarés en las grandes clásicas británicas.
- King George VI & Queen Elizabeth Stakes: otra de sus citas favoritas, donde venció en varias ediciones, incluida la de 1995 con Lammtarra.
- Ascot Gold Cup: nueve victorias en esta prueba confirman su idilio con el hipódromo londinense.
- Breeders’ Cup (Estados Unidos): en suelo americano también dejó su sello, imponiéndose en varias ocasiones en lo que muchos consideran el campeonato mundial de las carreras de caballos.
Con estos y otros triunfos, Dettori se consolidó como uno de los mejores jinetes de todos los tiempos. Fue campeón británico de carreras planas en tres ocasiones (1994, 1995 y 2004), y ha sumado centenares de victorias del Grupo 1.
No todo fueron éxitos, claro, también hubo sanciones, caídas y momentos difíciles, pero su carisma y su constancia lo mantuvieron siempre en lo más alto.
- De la retirada al renacer en Estados Unidos
En 2023 anunció su retirada del circuito europeo, pero el descanso le duró poco. Apenas un año después, Frankie Dettori decidió continuar su carrera en Estados Unidos, donde volvió a competir en hipódromos de gran prestigio como Saratoga, Keeneland o Churchill Downs.
Su llegada al circuito norteamericano fue todo un acontecimiento. Allí recuperó su célebre “flying dismount”, ese salto acrobático con el que celebra cada victoria, y volvió a disfrutar del contacto con los aficionados, algo que siempre ha considerado esencial.
Su adaptación fue inmediata y en pocas semanas ya estaba ganando carreras de alto nivel y mostrando que, a pesar de los años, su instinto competitivo seguía intacto.
En paralelo, su vida fuera de las pistas no ha estado exenta de sobresaltos. En 2025, el propio Dettori reconoció problemas fiscales y una declaración de bancarrota, lo que generó sorpresa entre los aficionados. Sin embargo, lejos de esconderse, el jinete ha preferido afrontarlo con su habitual naturalidad y continuar centrado en lo que mejor sabe hacer, ganar carreras.
- Carisma, espectáculo y magnetismo personal
Frankie Dettori es un showman, aparte de un deportista excepcional. Y es que su alegría, espontaneidad y cercanía con el público le han convertido en una figura mediática incluso fuera del ámbito de la hípica.
Su famoso salto desde el estribo al terminar cada carrera ganada se ha transformado en su sello personal. No hay fotógrafo que no espere ese instante, ni aficionado que no lo celebre. Esa mezcla de espectáculo y carisma lo ha mantenido durante décadas en el corazón de los aficionados.
Además, en el plano mediático, su ya célebre nombre, Frankie Dettori, aparece con frecuencia en publicaciones internacionales dedicadas a las grandes carreras, donde se repasan los hitos más memorables de su trayectoria.
Su presencia se ha extendido al mundo digital y al sector de las apuestas, ya que Stake lo ha designado Embajador Global de Carreras, con entrevistas, contenido exclusivo sobre competencias y predicciones vinculadas al universo de las carreras de caballos.
Incluso en España, donde la hípica tiene una presencia más discreta, Dettori ha dejado su huella. En una de sus visitas a Madrid montó a la yegua “Burguesa” para el entrenador Marcos Carrasco, un detalle que demuestra hasta qué punto su figura trasciende las fronteras.
- El último gran showman de la hípica
A día de hoy, Frankie Dettori sigue compitiendo en Estados Unidos y participando en grandes citas internacionales. Su legado es extraordinario y millones de aficionados en todo el mundo lo identifican como el rostro más carismático de la hípica moderna.
Sigue recordando al público que este deporte puede ser emocionante, imprevisible y profundamente humano en cada salto, en cada sonrisa y en cada carrera ganada.
Más que un jinete, Dettori es un símbolo, el ejemplo perfecto de que la pasión puede convertir un oficio en arte. Su historia es un viaje de superación que inspira tanto a los profesionales de la hípica como a cualquiera que crea en los grandes sueños.
