Esta última semana un terremoto político ha sacudido el Ayuntamiento de Benicarló. La alcaldesa ha destituido de sus funciones al concejal de urbanismo justificándose en que los proyectos como el EDUSI, el PGOU o el Edificant no salían adelante. Por tanto, la alcaldesa asume esta regidoría.
Podría parecer un simple cambio en el gobierno, pero no. El concejal destituido de una de sus funciones (urbanismo) acuso a la primera edil de mentir en sus palabras. Parece ser que las crisis internas del PSPV de Benicarló han salpicado al gobierno.
La oposición que actualmente tiene representación en el ayuntamiento empezó a lanzar mensajes en las redes sociales exigiendo transparencia y avisando de que esto puede afectar al buen funcionamiento del gobierno. Hasta ahí estamos completamente de acuerdo.
Pero la sorpresa fue, que al llegar al pleno toda la oposición calló y no preguntó por la situación actual de desconfianza en el seno del gobierno municipal. Nos preguntamos ¿Por qué la oposición no se atreve a exigir en el pleno lo que solicitan mediante otros medios? Una pregunta al pleno es la forma de obtener respuestas seguras por parte de los protagonistas, pero tanto el Partido Popular, Ciudadanos y Compromís eligieron callar y hacer como si aquí no hubiese pasado nada.
Creemos que esta no es manera de hacer oposición, y menos después de ver esta crisis en el gobierno. Una vez más, VOX es la única alternativa.
