El llamado a la conciencia nostálgica del PVI ha sido el segundo de los dos argumentos esgrimidos por los socialistas en contra de nuestra decisión de iniciar los trámites para que Vinaròs abandone la Mancomunitat de la Taula del Sénia.
Cierto es que después de que el P.V.I. fuera uno de los principales artífices de su creación, el que luego de tanto trabajo que hemos dedicado para conseguir la integración de todos los municipios a ambos lados de los lindes de las tres Comunidades que hoy la conforman, y después de hacer que llegaran inversiones tan sustanciosas como la de la adecuación de caminos rurales durante los tres años que duró, cualquiera podrá imaginar que tienen que haber razones de mucho peso para que hayamos decidido salirnos.
El primer argumento de los socialistas, ha sido pontificar que el P.V.I. se ha plegado a la demanda de VOX, decididos estos a eliminar cuantos “chiringuitos” puedan;una afirmación con el único propósito de seguir criticando nuestra decisión de integrarles en el gobierno municipal, para lo que nunca desaprovecharan la menor oportunidad.
Pues no, no nos hemos plegado a nada ni a nadie.Esta decisión se ha adoptado de forma conjunta después de valorar lo que la Mancomunitat nos ha aportado en la última década – casi nada – y de analizar a lo que se destinan las aportaciones de los Ayuntamientos que la constituimos – a salarios y a gastos de los actuales gestores de la Taula – Lo cierto y seguro es que de aquella ilusionante Mancomunitat de los comienzos hoy casi no queda nada, sus actuales gestores se han acomodado a dejar pasar los días y a poco más, y se engullen todas las aportaciones de los más de cuarenta municipios que la componen, de manera que hoy ya no podríamos rebatirle nada a cualquiera que volviera a calificar a la Mancomunitat como “la taula del carajillo” aquella ocurrencia del PP que entonces nos hacía hasta gracia. Hoy solo podríamos contestarles que los carajillos los pagamos los Ayuntamientos mientras que se los beben los gestores de la Taula y, desde luego, así no se puede seguir.
El costo anual de estar en la Taula no es descomunal ni inasumible para Vinaròs, la cosa no va por ahí, la cuestión es que no queremos seguir haciendo “el panoli” durante más tiempo y créannos que, como primeros promotores que fuimos, nos duele a horrores tener que abandonar la Taula.
Ojalá ello actúe como un revulsivo que provoque una reacción en sus dirigentes actuales que les haga espabilar y lograr subvenciones para programas comunes sobre los tres territorios, que es para lo que se creó la Mancomunitat. Caso de ocurrir, no les quepa duda alguna que pediríamos nuestra reincorporación.
Volviendo a los argumentos ideológicos de los socialistas, suponemos que ellos sabrán quienes son Raffaele Fitto y Oliver Varhelyi ¿no les suenan? Son los nuevos comisarios europeos de la ultraderecha de Italia y de Hungría, ahora mismo compañeros de la ex ministra y actual vicepresidenta de la UE Teresa Ribera en el nuevo gobierno de la Unión. Un pacto saltándose la línea roja socialista respecto de VOX con cambio de cromos incluido.
¿En Europa Fitto y VarhelyiSÍ y en Vinaròs Brito y Calvo NO? Y de ahí la siguiente pregunta¿Lo de Europa, los socialistas, con cuantos almax lo habrán podido digerir?
Juan A Blanchadell