- Iván Sánchez Cifre: “Esta obra es un ejemplo del talento y de la apuesta por el arte que tenemos en el equipo de gobierno”
- El ganador del III Certamen Internacional de Escultura, captura la esencia de las tradiciones de Sant Jordi en su obra premiada
El III Certamen Internacional de Escultura Joan Baptista Folia i Prades, que se celebró este año en el marco de las tradicionales fiestas de Sant Jordi, ha premiado la obra “El Pueblo y sus Tradiciones – Embistiendo Cultura” como la ganadora de este prestigioso certamen. El autor de esta escultura, José María Teno Manzanero, ha logrado cautivar tanto al jurado como al público con una obra que refleja de manera excepcional la identidad cultural de la festividad de Sant Jordi y sus tradiciones.
La escultura se caracteriza por una mezcla de líneas y volúmenes que permiten una interacción constante entre las figuras representadas, resaltando la unión entre el pueblo y la tradición, especialmente en el contexto de las festividades locales. Como señaló el jurado, la obra transmite la energía y el dinamismo de los participantes de las fiestas, evocando tanto la fuerza del pueblo como la conexión con sus tradiciones más arraigadas. La composición visual invita a una reflexión sobre la importancia de la comunidad y el patrimonio cultural de Sant Jordi.
El alcalde de la localidad, Iván Sánchez Cifre, ha expresado su satisfacción al anunciar al ganador ya que “este certamen sigue siendo una de las principales plataformas para celebrar el arte y la cultura en nuestra comunidad. La obra de Teno Manzanero no solo destaca por su calidad técnica, sino también por la capacidad de transmitir el espíritu y la vitalidad de nuestras fiestas. Es un honor para nosotros contar con artistas que aportan una visión única sobre nuestra identidad”.
El alcalde también destacó la importancia del certamen como parte del esfuerzo continuo por promover las artes visuales y la escultura en la región, agregando que “iniciativas como esta enriquecen nuestra oferta cultural y fortalecen los lazos entre los artistas y la comunidad”.
La escultura ganadora se caracteriza por su equilibrio entre las formas geométricas y las curvas orgánicas, lo que permite que la luz interactúe con las figuras de manera dinámica. Según el propio autor, la pieza fue pensada para jugar con los ángulos y las perspectivas, permitiendo al espectador disfrutar de la obra desde diferentes puntos de vista. Esta característica, junto con su estructura de acero corten, que proporciona una textura única y resistencia frente a las inclemencias del tiempo, garantiza que la escultura no solo sea una pieza estética, sino también un símbolo duradero de la tradición de Sant Jordi.