El pasado 27 de marzo conocimos que Vinaroz mejorará el Polígono industrial ‘Planes Altes’
gracias a una subvención de 165.339 euros concedida por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a diferentes polígonos de la provincia de Castellón.
Además, esta inversión se completará con la construcción de una rotonda de acceso al polígono que será llevada a cabo por la Consejería de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, con un coste de 100.000 euros.
En estas mejoras, condicionadas a la “obtención de la citada subvención”, figura -cómo no- un sostenible carril bici de dudosa utilidad, teniendo en cuenta que este polígono se encuentra a 9km de Vinaroz y con un acceso a través de una estrecha y concurrida carretera.
Ideología progre hasta en lo más cotidiano, aunque sólo aporte gasto. ¿Alguien ha pensado en elaborar un estudio para valorar a cuánto asciende cada metro transitado de ese carril bici y que pudiéramos evaluar así su utilidad?
Esta noticia pone nuevamente de relieve que las necesarias infraestructuras para la instalación y crecimiento empresarial y de empleo en Vinaroz no figuran entre las prioridades del consistorio y, de realizarse, están condicionadas a que otros organismos corran con el peso de la inversión. Si no hay subvención, no hay inversiones en esta área.
Este no es el camino correcto para salir de los puestos de cabeza de las tasas de paro y destrucción de empleo que afecta a Vinaroz.
Parece que el gobierno municipal prefiere volcar sus esfuerzos en la mera subsidiación de las personas con el dinero que previamente les quitan con desorbitados impuestos y no en la inversión más social: fomentar un ambiente que propicie la creación de empleo.
Germán Ortigas Castán
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