En un año estaremosen campaña electoral para renovar el Ayuntamiento; sin darnos cuenta y sin pena ni gloria ya han transcurrido casi tres años de mandato de un equipo de gobierno cambiante, con la entrada del Bloc-Compromisy con la salida abrupta de TTSV. Unos meneos de los que causan mareos.
Y de aquellos polvos, estos lodos; un equipo de gobierno sumido en el marasmo y en la apatía desde el minuto uno que, para que no le saquen los colores, siempre deja sus asientos vacíos en las tertulias políticas en los medios de comunicación que aún las mantienen.
Recientemente aprobados los últimos presupuestos que administrará íntegramente el actual equipo, de lo visto resulta patente que de aquel programa electoral del PSOE con un 90 % de coincidencias con el nuestro, bien pocas, por no decir ninguna, verán la luz.
Ninguna inversión en la ciudad deportiva. Ninguna en el nuevo auditorio municipal. El proyecto cofinanciado por el EDUSI de la pasarela sobre el Cervol que Costas aún tiene que autorizar, ya veremos si se inicia en esta legislatura; costará 1,4 millones de €, el doble de lo que creemos razonable,por lo que nos opusimos.
Los nuevos espigones ni están ni se les espera, así es que recemos para que Neptuno no se enfade y nos mande un temporalazo que se cargue el paseo. La gran cantidad de desprendimientos en las calas durante este tiempo no han sido motivo bastante para que consigan los apoyos necesarios para defender la regresión de nuestra costa.
El puerto sigue abandonado y ha tenido que ser la industria privada, la que ha invertido en una zona técnica de reparaciones. El desarrollo de suelo industrial prometido por nuestro President Puig hace siete años, si es que se refería a les Soterranyes (ya lo dudo) sigue sin moverse un milímetro, y eso que el ayuntamiento tiene invertido en aquel erial 11 millones de € que hay que rentabilizar como sea. Se han salido de rositas con un lavado de cara en los otros polígonos pintando aparcamientos, carriles bici, colocando fibra óptica con videovigilancia solo en algunos puntos y manteniendo polígonos como Planes Altes y varias calles de Capsades en estado tercermundista.
Seguimos cediendo locales municipales a organismos, teniendo que comprar uno para poner la OIACo invirtiendo 5 millones en un local social que veremos si se llevará a cabo y en el corral de Batet cuyo continente ahí está, pero sin contenido ninguno.
Hasta con la gestión del Covid hemos sido los últimos, porque las ayudas las habilitaron un año más tarde que nuestros municipios vecinos. El concurso de aparcamientos y zona azul que sacaron les estalló en la cara. Se ha tenido que prorrogar la concesión de las aguas municipales por no haber realizado la auditoria para remunicipalizar el servicio. Aquellos multicines de la primera pelea de gallos han volado y nadie ha dado la menor explicación.
Y de la gestión de los pais, ¿Qué decir?, prorrogas y más prorrogas y así está como está el Pai de Verdera o el desarrollo de la Torre de Ballester, y mientras tanto, pidiendo créditos millonarios para pagar las indemnizaciones a las que se nos condena constantemente.
Hace falta otro espacio más para continuar con todo lo que queda por reprochar, así es que…Seguirá…..
Juan A Blanchadell