Sentado en una silla, la sala en silencio a la expectativa. El cuerpo de la guitarra sobre sus piernas, una de sus manos presiona las cuerdas en el traste y la otra, con acostumbrada maestría, empieza a rasgar las cuerdas entre la boca y la selleta creando los acordes.
Uno a uno no dicen nada, no son más que un sonido aislado en el silencio, pero que unidos un acorde tras el otro, va dando forma a la canción. Pasados unos segundos instrumentales, aparece la voz: José Calzado Servián, canta acompañado por la guitarra:
“LA AURORA”
“La aurora de Nueva York tiene / cuatro columnas de cieno / y un huracán de negras palomas / que Chapotean las aguas podridas/ La aurora de Nueva York gime…”
Federico García Lorca nos visita. Su legado le otorga esa inmortalidad intelectual ganada a pulso por derecho propio. Su trabajo, su obra, no ha sido silenciada por aquellos que creen que, si eliminan el ente físico eliminan su voz y sus ideas. Lorca, al igual que muchos otros poetas, escritores, artistas que vivieron esa sin razón de una guerra civil tanto de los “unos como de los otros” es inmortal. Su voz, nunca la silenciarán.
“Poeta en Nueva York” es el título de un poemario escrito entre 1929 y 1930 durante su estancia en la Universidad de Columbia (Nueva York) así como en su siguiente viaje a Cuba, publicado por primera vez en 1940, cuatro años después de su asesinato. Ha sido el título elegido por parte de la Tertulia Literaria “Ágora” para la sección anual de poesía, conscientes de ser la obra más compleja del genial poeta. Entenderla es clave para apreciarla en mayor medida y para ello hemos contado con la compañía de María José Añón, profesora de lengua y literatura en el IES Ramón Cid de Benicarló.
En esta época actual en la que vivimos, con tanto ruido que resta nitidez a las ideas y los pensamientos, se agradece un sonido en forma de voz erudita por encima de toda esa cacofonía que nos invade. Escuchar atentamente, sin distracción ninguna algo más de dos horas y media a María José Añón ha sido un agradable privilegio para la Tertulia literaria “Ágora”.
Comenzó haciendo un rápido recorrido en la vida de Lorca, lugar de nacimiento, su apego a una familia de posibles en una Andalucía deprimida sabedores, sobre todo su madre, de sus dotes innatas para las artes. Lorca, además de gran poeta, dramaturgo y prosista, fue un buen pianista y dibujante. Todas estas actitudes le sirvieron para que, gracias a la ayuda de Fernando de los Ríos, continuara sus estudios en la Residencia de Estudiantes en Madrid. Su relación con Buñuel y Dalí y su homosexualidad, marcan un punto de inflexión en él, embargándolo en una fuerte depresión que es uno de los motivos de su viaje a Nueva York, donde el impacto de dicha ciudad motiva los poemas que componen “Poeta en Nueva York.”
A partir de aquí, María José Añón entra en materia explicando de forma amena una selección de algunos (no todos, ya que el tiempo limitado por desgracia no lo permitió) poemas del libro, pero los suficientes para poder entender la complejidad de dicho poemario.
Gracias a ello, una relectura de “Poeta en Nueva York” se hará desde otro punto de vista, dotando de mayor grandeza al mismo.
Desde la “Tertulia literaria Ágora” queremos agradecer una vez más, tanto a María José Añón como a José Calzado Servían su participación. Han hecho posible de alguna manera, que el día 6 de octubre de 2023, un poeta granadino de la generación del 27 diera un paseo por Vinaròs.
Y por supuesto , agradecer también la colaboración del Ayuntamiento de Vinaròs y de la Biblioteca Municipal.
Antonio Alario Sánchez
























