La pasada semana el PSPV-PSOE demostraba a todos los vinarocenses que está fuera de la realidad cuando pretendía convencernos del excelente momento por el que pasa la sanidad pública en nuestra ciudad. Su escrito es la demostración de lo urgente y necesario que es un cambio de gobierno.
El PSPV-PSOE llegó al gobierno de Vinaròs y de la Generalitat hace ya más de siete años y medio. Prometieron una y mil veces la construcción del segundo centro de salud porque para ellos en campaña electoral era urgente y prioritario. La realidad es que a fecha de hoy las obras no están ni licitadas y ha sido la propia Conselleria la que ha anunciado que el segundo centro de salud se pondrá en marcha en el año 2027.
La situación en el Hospital de Vinaròs es dramática pero en lugar de exigir a la Generalitat Valenciana soluciones reales, urgentes y efectivas, Alsina se dedica a tapar las vergüenzas del gobierno autonómico porque su compromiso es con el PSPV-PSOE y no con Vinaròs.
Listas de espera interminables pese al maquillaje de enviar a hospitales privados a centenares de pacientes para reducir la estadística, demoras de meses para pruebas diagnósticas, esperas de diez y doce días para una consulta con el médico de atención primaria, protestas de los sanitarios, dimisiones de jefes de servicio, esta es la realidad que el PSPV-PSOE ni ve ni quiere que veamos el resto de vinarocenses.
Hoy la salud de los vinarocenses tiene dos problemas: la pésima gestión sanitaria de la Generalitat en los últimos ocho años y la actitud de Alsina y resto de socialistas vinarocenses que prefieren ser del PSOE antes que exigir aquello que nuestros vecinos necesitan.
Los socialistas podrán intentar tapar su nefasta gestión con artículos de opinión que deberían sonrojar a quien lo escribe pero en el Partido Popular no seremos cómplices de una política que pone por delante el interés del Alcalde por mantenerse en el poder que la sanidad de reciben nuestros vecinos.
Si en mayo los vinarocenses otorgan su confianza al Partido Popular saben que tendrán a un Alcalde exigente consigo mismo y con los demás, que antepondrá siempre el interés de la ciudad para exigir, gobierne quien gobierne, las soluciones que necesita el Hospital de Vinaròs y nuestro centro de salud.
Lluís Gandía